✍ Falta de oxigeno al nacer consecuencias
😬 La falta de oxígeno al nacer provoca problemas de comportamiento
La reducción de los niveles de oxígeno antes, durante o después del nacimiento de un bebé puede provocar lesiones graves e incluso mortales. Cuando aparecen signos de falta de oxígeno, los proveedores de atención médica deben determinar la causa y tomar medidas correctivas, incluido el contacto con un abogado de Anapol Weiss especializado en lesiones de nacimiento.
La asfixia de nacimiento es un trastorno en el que el cerebro y los órganos del bebé no reciben suficiente oxígeno durante el parto. Sin suficiente oxígeno, las células del cuerpo comienzan a funcionar mal rápidamente, y pueden morir o sufrir daños permanentes. Dependiendo de la cantidad de oxígeno que reciba el bebé, si es que la recibe, puede sufrir diversas lesiones.
El grado de deficiencia de oxígeno durante el parto se clasifica en dos categorías. La hipoxia perinatal se produce cuando el cerebro y el cuerpo del bebé no reciben suficiente oxígeno. La anoxia perinatal se produce cuando el bebé carece de oxígeno. La encefalopatía hipóxico-isquémica es una lesión cerebral grave causada por cualquiera de estas condiciones (HIE). La falta de oxígeno al nacer puede deberse a complicaciones con la placenta o el cordón umbilical, a la sedación de la madre, a un parto largo o doloroso y a otras cuestiones potencialmente peligrosas. Los profesionales sanitarios son responsables de reconocer estos problemas y tomar medidas para evitar un resultado negativo.
🖐 Falta de oxígeno al nacer y autismo
Afecta aproximadamente a tres de cada 1.000 recién nacidos en Irlanda. Es la principal causa de muerte neonatal, y los supervivientes corren el riesgo de desarrollar trastornos como parálisis cerebral, epilepsia y discapacidad intelectual.
La profesora Geraldine Boylan y la Dra. Deirdre Murray, científica clínica de la Junta de Investigación Sanitaria, estudiaron el EEG («ondas cerebrales») de 60 bebés con HIE y descubrieron que, aunque la HIE fuera leve, estaba relacionada con retrasos en el desarrollo hasta cinco años después en algunos casos.
Dijo que, tras utilizar las mediciones del EEG para determinar la HIE a las pocas horas de nacer y luego seguir a esos niños durante cinco años, descubrió que tanto la HIE moderada como la leve estaban asociadas a sutiles déficits de aprendizaje.
«Los bebés con HIE moderada, en cambio, no. Esto se debe a la idea errónea de que la HIE leve no tiene efectos a largo plazo, pero nuestra investigación demuestra que algunos niños con HIE leve pueden beneficiarse de un seguimiento y evaluación continuos durante sus primeros años.»
Se desconocen las razones de su eficacia, pero es posible que el enfriamiento retrase las reacciones químicas, permitiendo que los mecanismos de reparación de la célula se pongan a trabajar sin verse desbordados.
💓 Parálisis cerebral falta de oxígeno al nacer
Mi embarazo fue tranquilo y de bajo riesgo. Me indujeron a las 42 semanas porque estaba convencida de los beneficios del parto natural y decidí evitar cualquier procedimiento innecesario. El parto tardó un poco en empezar, pero una vez que lo hizo, una comadrona de la consulta de obstetricia que me había atendido se unió a mi marido y a mí. Mis planes de dar a luz en una piscina se vieron frustrados por la necesidad de conectarme a una monitorización continua, y la comadrona estuvo pendiente de la impresión del CTG mientras yo respiraba gas y aire durante mis contracciones. El parto fue bien: fue difícil y doloroso, pero me mantuve concentrada y respiré a través de cada contracción mientras observaba cómo subían las olas en el monitor que tenía delante. Fue un día normal en la oficina.
Finalmente, me sentí obligada a conducir. Me di cuenta vagamente de lo que pasaba y apareció una nueva comadrona no identificada. Se presentó y me explicó que mi bebé estaba llorando y que debía nacer inmediatamente, y que le haría una episiotomía enseguida.
Cuando Max nació, se lo llevaron y lo reanimaron en un rincón de la habitación. Las comadronas lo rodearon y, al poco tiempo, llegaron varios médicos, pero mi bebé seguía en silencio. Lo llevaron a la UCIN (Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales). Al cabo de un rato, llegó un médico de neonatología para informarnos de que Max estaba gravemente enfermo y que lo más seguro para él era el enfriamiento terapéutico en otro hospital. Como aún no lo había visto, se decidió que yo debía ir a verlo: mi cama fue trasladada en silla de ruedas a la UCIN, donde Max estaba tumbado en una pequeña cuna, envuelto en tubos y cables y todavía manchado de meconio. Cuando el equipo de transporte me lo llevó a la salida del quirófano, donde me habían extraído la placenta y arreglado la episiotomía, lo vi por última vez antes de que se fuera a otro hospital. Se me rompió el corazón por no poder cogerlo en brazos y que tuviera que ir solo a otro hospital.
🙊 Historias de éxito de recién nacidos con falta de oxígeno
Según una nueva revisión, la falta de oxígeno al nacer no tiene por qué provocar una lesión cerebral importante para que un bebé sufra retrasos y daños cerebrales. Incluso una pequeña deficiencia de oxígeno durante o poco después del nacimiento puede causar daños importantes.
Científicos del University College Cork llevaron a cabo el estudio, que analizó a bebés recién nacidos que padecían encefalopatía isquémica hipóxica (HIE). Se trata de un trastorno en el que el cerebro de un bebé se ve privado de oxígeno poco después de nacer. Según los investigadores, cuando la falta de oxígeno era muy baja, el bebé sufría retrasos en el desarrollo y discapacidades mentales. La falta de oxígeno al nacer se ha atribuido a diversos trastornos, como la parálisis cerebral y la epilepsia. En comparación con los bebés que no experimentan esa falta de oxígeno, estos bebés pueden desarrollar trastornos cognitivos, problemas de aprendizaje y retrasos en el desarrollo a medida que crecen.
Sin embargo, investigadores del University College Cork descubrieron que, en su estudio, incluso los niveles más bajos de encefalopatía isquémica hipóxica estaban relacionados con retrasos en el desarrollo que se prolongaban hasta cinco años después del nacimiento. Anteriormente, los estudios sólo habían descubierto signos de encefalopatía isquémica hipóxica de leve a grave, lo que podría contribuir a complicaciones a largo plazo y al crecimiento. También la privación de discapacidades leves, según el nuevo informe, puede desencadenar estos problemas.