👉Ejercicios para niños con discapacidad intelectual
😐 Ejercicios para discapacitados mentales
Los niños con discapacidades del desarrollo (que pueden incluir el síndrome de Down, el síndrome del cromosoma X frágil y otros retrasos o discapacidades cognitivas) necesitan actividad física, al igual que sus compañeros de desarrollo normal. El deporte contribuye a desarrollar la moral de los niños y les ayuda a conocer a otros niños del grupo (y viceversa). En particular, la aptitud cardiovascular es importante para mejorar la salud de los niños con síndrome de Down. Sin el síndrome de Down, los adolescentes que lo padecen tienen dos o tres veces más probabilidades de ser obesos que sus compañeros.
Los niños con síndrome de Down se enfrentan a problemas como mala vista y equilibrio, bajo tono muscular e hiperflexibilidad que pueden dificultar el ejercicio. Entre el 10 y el 20 por ciento de las personas con síndrome de Down presentan inestabilidad atlantoaxial o AAI, una desalineación de dos vértebras de la columna vertebral. Una radiografía de control diagnostica este trastorno. Debido al riesgo de lesión de la médula espinal, los médicos pueden prescribir ciertas restricciones de ejercicio a las personas con AAI.
En el caso de los niños con discapacidad intelectual, se recomienda caminar, hacer footing, montar en bicicleta estática, montar a caballo y bailar con poco impacto. Pero, dependiendo del interés y las capacidades de un niño, hay muchísimas más actividades y tipos de ejercicio que podrían funcionar. Unique Olympics, un programa deportivo dedicado a las personas con discapacidad intelectual, ofrece más de 32 opciones de deportes individuales y de equipo. Los niños juegan en sus ciudades y en todo el mundo para divertirse y aprender nuevas habilidades, e incluso para competir con sus compañeros.
🔷 Actividades para estudiantes con discapacidades físicas
La actividad física tiene varias ventajas que pueden mejorar el bienestar físico y mental. El riesgo de padecer muchas afecciones médicas, como enfermedades cardíacas, diabetes, obesidad y baja densidad ósea, aumenta por la falta de actividad física. Los estudios demuestran que las personas con discapacidad intelectual tienen una salud y una fuerza cardiovascular reducidas en relación con el resto de la población.
El trastorno del desarrollo más común es la discapacidad intelectual, que hace referencia al deterioro de la capacidad cognitiva de una persona y de otras habilidades como la comunicación y el autocuidado. Dicha discapacidad, incluidos los servicios de actividad física, puede restringir la participación en muchas actividades.
Se ha demostrado que los servicios de actividad física dirigidos a personas con discapacidad intelectual mejoran características físicas como la salud cardiovascular, la fuerza, el peso y el equilibrio. Además, la actividad física aumenta la autoestima y puede mejorar las acciones. La participación en cursos o actividades de grupo proporciona una salida social tanto al individuo como a los cuidadores.
😇 Actividades en el aula para alumnos con retraso mental
Los profesores esperan ver cada vez más alumnos con diversas discapacidades en el aula de educación diaria, incluidos los alumnos con discapacidad intelectual, como resultado de la Ley de Educación para Personas con Discapacidades (I.D.E.A.). Las personas con discapacidad intelectual (DI) se benefician de las mismas tácticas de enseñanza que se utilizan para educar a las personas con otras dificultades de aprendizaje, como las dificultades de aprendizaje, el trastorno por déficit de atención/hiperactividad y el autismo, por muy controvertido que sea para los demás.
Descomponer el contenido. Si se presenta un nuevo aprendizaje a los alumnos, no espere que lo entiendan todo de una vez. En su lugar, descomponga la tarea de aprendizaje en pequeñas medidas. Comience por abordar un paso a la vez con cada tarea de aprendizaje. Esto evita que el alumno se distraiga. Si domina un paso, añada el siguiente. Este enfoque gradual del aprendizaje, paso a paso, es característico de muchas metodologías de aprendizaje y beneficia directamente a los alumnos con discapacidad intelectual. A medida que los alumnos se asimilan al aula, el único cambio necesario sería aumentar el número y el tamaño de los pasos progresivos.
📢 Discapacidad intelectual
A menudo, estas terapias figuran en el plan educativo individualizado (PEI). Uno de estos tratamientos es la fisioterapia. La capacidad de adquirir e interpretar correctamente los datos sensoriales se ve muy afectada por la capacidad intelectual. De los cinco sentidos obtenemos estos datos: vista, sonido, tacto, gusto, olfato. Un mecanismo normal utilizado por el cuerpo para percibir la información sensorial es la integración sensorial. Los diferentes sentidos suelen funcionar al unísono. Esto ayuda a los individuos a manejar su mundo. Sin embargo, a ciertos niños con discapacidad intelectual les resulta difícil percibir, incorporar y organizar la información sensorial. Las prácticas de integración sensorial permiten a estos niños reforzar estas habilidades.
Existen dos tipos diferentes de problemas sensoriales. Algunos niños tienen procesos (sobreactivos) que son hiperactivos. Estos niños tienen problemas para filtrar los mensajes que deben ser ignorados. Evitan las operaciones de movimiento, como subir escaleras, en respuesta a este dispositivo hiperactivo. También pueden ser muy susceptibles al mareo. Mientras caminan, pueden buscar la ayuda de otros.