🎉Se puede congelar la tarta de queso
💞 ¿se puede congelar la tarta de queso comprada en la tienda?
La tarta de queso es el postre del millón de dólares que no puedes tirar. Son tan geniales, pero tan ricos. A no ser que tengas una banda de verdad, es probable que te sobre algo. Sepa que esas delicias decadentes se pueden procesar como sobras sin problemas hasta que se dé un capricho culposo con la última miga. Para esas sobras demasiado buenas como para desperdiciarlas, esto es lo que debe hacer, si va a congelar o refrigerar su tarta de queso.
Tu tarta de queso sobrante, cubierta con papel de aluminio, durará tres días en la nevera. Durará cinco días si tienes un tarro hermético en el que puedas meterla. Es más seguro refrigerar las sobras de la tarta de queso para cuando decidas comerla antes.
Envuélvelas en papel de aluminio o en un envoltorio de plástico y colócalas en bolsas de plástico gruesas tipo congelador para congelar porciones individuales. Durante tres semanas, la congelación de la tarta de queso sobrante hará que las porciones duren. Puedes congelar una tarta de queso entera y te durará de cuatro a seis semanas. Guarda siempre tu tarta de queso congelada en la nevera, no en el compartimento de congelación de tu frigorífico, donde no hace tanto frío.
🙉 ¿se puede congelar la tarta de queso con fresas?
Nadia Haris es una radioterapeuta licenciada que lleva más de seis años escribiendo sobre nutrición. Con énfasis en las necesidades nutricionales de los pacientes oncológicos, está completando su Master en Ciencias de la Nutrición.
Cuando tengas visitas inesperadas o necesites un postre rápidamente, tener a mano tus postres estrella en el congelador te dará ventaja. Puedes hacer y guardar cualquier forma de tarta de queso con antelación en el congelador o congelar los trozos sobrantes. En una tarta de queso sin hornear hay quesos ablandados que deben conservarse en frío para evitar que se estropeen. Aunque el queso se elabora añadiendo cultivos bacterianos a la leche fresca, este producto lácteo puede estropearse con ciertos tipos de bacterias. Con queso crema ligero y yogur bajo en grasa, haz una tarta de queso baja en grasa y sin hornear y congélala para disfrutarla más tarde.
Asegúrate de que tu tarta de queso se ha enfriado completamente. Los quesos blandos pueden necesitar ser calentados, incluso en una tarta de queso sin hornear, para permitir que se combinen adecuadamente. Para asegurarse de que se ha enfriado por completo, deje la tarta de queso sin tapar en la encimera o en la nevera durante una hora. Los ingredientes calientes pueden atrapar el vapor de la tarta de queso y dejarla empapada.
🤭 Recetas de tartas de queso que se congelan bien
Todas las Navidades horneo tartas de queso para distribuirlas como regalos para la familia y los amigos más cercanos. Eso significa muchas tartas de queso y mucho tiempo para terminar de hornearlas. Quería hornear antes de Navidad, pero me preocupaba que pudiera arruinar mis tartas de queso, lo que plantea el problema: ¿se pueden congelar las tartas de queso?
Sí, desde luego que sí. Congelar una tarta de queso es un proceso bastante sencillo, pero hay que seguir ciertos pasos sobre cómo congelar correctamente una tarta de queso para que dure mucho más tiempo y siga manteniendo sus características originales.
Las tartas de queso suelen congelarse muy bien. Durante un mes, puedes congelarlas y seguirán sabiendo bien. Esa es la gracia de las tartas de queso. Se pueden hornear delante de ti y meter en el congelador. Es un ahorro de tiempo extraordinario.
Es importante saber que el tipo de queso utilizado para hornearla puede afectar a su vida útil al congelar las tartas de queso. Las tartas de queso hechas con queso crema integral se congelan más rápido que las horneadas con queso crema light, hablando desde mi propia experiencia.
🔅 Cuánto tiempo se puede congelar la tarta de queso
Congelada y sellada en una gran caja de poliestireno con hielo seco, su tarta le será enviada. Saca tu tarta de la caja de poliestireno y deshazte con cuidado del hielo seco. Retira el plástico de burbujas y saca la tarta de su embalaje de cartón.
Vuelve a colocar la tarta en su caja una vez que hayas retirado el plástico de burbujas. Mete la tarta en el congelador e intenta guardarla en posición vertical y plana (esto es tarta de queso, ¿no recuerdas la tarta al revés?). Dependiendo del tipo de congelador que tengas, tu tarta puede conservarse en el congelador hasta 6 meses.
Vuelve a colocarla en la bandeja o pon la tarta en el plato en el que quieras servirla y guárdala en el frigorífico, lejos de las botellas de ketchup que gotean (¡y otras cosas que pueden estropear la deliciosa perfección!).