Prepararse para las pruebas físicas de unas oposiciones a menudo parece un desafío para los superhéroes. Y, como toda gran hazaña, es necesario tener un plan, dedicación y puede que algo de ayuda externa.
En el mundo laboral, conseguir una plaza fija en la administración pública puede ser un sueño, y de hecho mucha gente aspira a convertirlo en realidad. Sin embargo, algunos de estos puestos requieren superar unas pruebas físicas muy exigentes. No se necesitan superpoderes, pero dependiendo de la situación puede que nos parezca que hacen falta.
En este artículo queremos hablar sobre algunos consejos útiles que Miibody, entrenador personal en Zaragoza, explica como claves para afrontar este desafío con confianza y alcanzar el máximo potencial.
Entendiendo las pruebas físicas
Las pruebas físicas son una parte fundamental en el proceso de selección de muchas oposiciones. Estas se diseñan para valorar la capacidad física de los aspirantes, y asegurarse de que están en forma para el puesto que desean ocupar.
La preparación física no es algo que deba tomarse a la ligera. Requiere un entrenamiento específico y adaptado a las pruebas a las que hay que enfrentarse. Aquí es donde entra en juego la figura del entrenador personal, un aliado en el camino hacia el éxito.
Un buen entrenador personal no solo prepara el físico, sino también proporciona apoyo emocional y motivación. La idea es asegurarse de que cada ejercicio, cada rutina, sea un avance hacia la meta final.
Planificando objetivos y rutina
Para empezar, es esencial establecer unos objetivos claros y alcanzables. Un entrenador personal ayudará a definir metas realistas y a elaborar un plan de entrenamiento personalizado.
Una vez establecidos esos objetivos, es el momento de crear una rutina. Esta debe incluir ejercicios variados que trabajen todas las áreas necesarias para las pruebas: resistencia, fuerza, velocidad y flexibilidad.
Una vez que tengas el plan de entrenamiento, ponte manos a la obra. Lo más importante es ser constante y entrenar de forma regular. Consulta con tu entrenador la frecuencia adecuada para tu caso, aunque lo normal es hacerlo como mínimo 3 o 4 veces a la semana.
Nutrición y descanso
La alimentación es el combustible que necesita el cuerpo para funcionar, y una dieta equilibrada es esencial para mantener la energía y recuperarse bien después de los entrenamientos.
Además, el descanso es igual de importante que el propio entrenamiento, ya que un cuerpo bien descansado es capaz de rendir al máximo y lograr una mejora significativa. Por descanso no nos referimos solo a dormir por la noche unas 7 a 9 horas, sino también a programar paradas y reposar entre entrenamientos. Te ayudará a recuperarte bien y evitar lesiones.
Evaluación y ajustes
El Progreso debe evaluarse de forma regular. Esto permite valorar cómo funciona, ajustar el plan de entrenamiento y asegurarte de que vas por el camino correcto.
Si algo no funciona, no hay que tener miedo a cambiarlo. El entrenador personal estará allí para ayudarte a adaptar la rutina según sea necesario.
Un aliado en el camino
Prepararse para las pruebas físicas de una oposición es un desafío, pero no hay que enfrentarse a ello en solitario. Con la ayuda de profesionales como los de Miibody, estarás un paso más cerca de alcanzar tus sueños.
