🖐 Frases de dentistas para niños
🙄 Aplicación y ejercicios de myobrace grupo 1
Los niños, como es sabido, son muy inteligentes. Cuando sus padres están preocupados, pueden sentirlo. Por favor, no verbalices ni expreses tus miedos a tus hijos porque pueden sentirlos. No utilizamos las palabras «dolor» o «herida» en nuestro lugar de trabajo.
Aparte de las revisiones rutinarias, si su hijo tiene preguntas antes del tratamiento, intente no decir demasiado; de nuevo, «menos es más». Al igual que en las revisiones, nuestros médicos y enfermeras se asegurarán de describir todo a su hijo en términos apropiados para su edad y comprensibles.
Algunas palabras pueden provocar miedo. Palabras como «dolor», «aguja» y «dolor» son ejemplos de estas formas negativas de palabras. Nos esforzamos por evitar el uso de estos términos en nuestro trabajo. Al final de la página, tenemos una lista de términos alternativos. Los padres, los hermanos y los compañeros suelen utilizar estos términos de forma inconsciente, haciendo que sus hijos se sientan ansiosos o asustados sin querer.
Nuestro personal está cualificado para utilizar un lenguaje que sea fácil de entender para los niños y que tenga una connotación positiva. Por ejemplo, en lugar de «taladros», tenemos «cepillos de dientes con silbato de agua» en nuestra oficina. Lanzan un chorro de agua y silban. ¿Qué prefieres llevarte a la boca? Todo depende de cómo se presente. También hay varias distracciones durante la visita, como música, vídeos en televisores de pantalla plana y pegatinas en el techo que hay que encontrar y contar para ganar premios.
🙏 Higiene dental- aprender la lengua árabe para principiantes en una
No utilizar palabras que puedan provocar ansiedad.
📗 En el dentista – conversación en inglés en el dentista – salud
Es difícil aclarar lo que ocurrirá en la cita de tu hijo; la buena noticia es que no tienes que hacerlo. Busca una consulta de odontología pediátrica en la que puedas confiar en el personal y los dentistas. Serán capaces de explicarlo al nivel de un niño con facilidad. Los dentistas pediátricos tienen su propio léxico. No utilices nunca términos como «disparo», «dolor» o «herida». Usar frases como éstas:
En nuestra consulta, una conversación con un niño de 4 años podría ser así: «¡Buenos días, Janie! Con nuestro cepillo de dientes superrápido y genial, nos desharemos de todos esos bichos de azúcar. A continuación, ¡vamos a fotografiar tus dientes como una princesa!». La clave es responder a las preguntas evitando entrar en demasiados detalles. Mantén un perfil bajo y permanece en su escenario.
2) Comportarse como si la cita no fuera esencial.
Mencionar constantemente la cita o tratar de entender los rasguños, los taladros, las caries, las vacunas y otros tratamientos no ayudará al niño a sentirse más tranquilo. Incluso si usted teme la cita o está preocupado por los detalles, el niño no se preocupa. Nunca digas algo negativo como: «Oh no, tenemos que ir al dentista». Los niños captan las emociones de sus padres y se dan cuenta de que usted está ansioso. Limítate a responder a las preguntas a medida que vayan surgiendo. Si el niño hace una pregunta complicada o usted no sabe cómo responder a su nivel, diga: «Esa es una buena pregunta, Janie; ¡asegúrese de preguntarle al dentista cuando venga a su cita!» Su principal responsabilidad como dentista es hablar con los niños y niñas sobre sus dientes». Lo normal es que los niños se olviden de preguntar, o si lo hacen, ¡oh, bueno, al menos estarás en las capaces manos de un consultorio dental pediátrico!
😄 El dentista de un niño sin hijos
Ir al dentista solía ser una experiencia terrible para mí, antes de conocer al Dr. Chris Stevens. Es realmente amable y gentil. Su equipo es educado y competente. Recientemente necesité una corona, y el procedimiento fue sencillo e indoloro. Dr. Stevens y el personal, ¡gracias!
La Dra. Kim es muy amable y compasiva conmigo, y se toma el tiempo para responder a cualquier pregunta que tenga (y siempre tengo muchas). Las chicas son tan dulces y me cuidan tan bien. Venir es un placer para mí, y sigo sintiéndome a gusto.
Durante los últimos 42 años, he estado recibiendo tratamiento dental en la misma oficina. Podría ir a cualquier sitio, pero elegí Dental Health Associates y el Dr. David Stevens por su excelente servicio, su atención al detalle y su ambiente agradable. ¡Todo el equipo es excelente! ¡Realmente disfruto ir al dentista y mostrar mi hermosa sonrisa!
A principios de la década de 1980, empecé a ver al Dr. Stevens. Su actitud en la silla, la compasión y la profesionalidad son excelentes. Con las carillas, me ha dado una hermosa sonrisa. Él sólo puede considerar la perfección y nunca se contentará con lo «razonable». Admiro cómo maneja a todos sus pacientes y empleados. Es dulce y considerado. Esta es la única oficina dental a la que sugeriría asistir.
➡ Dientes y cuidados dentales en lenguaje de signos
No hace mucho tiempo que la idea de ir al dentista provocaba un ligero gemido. Esos sentimientos negativos suelen transmitirse a los niños, a menudo sin que los padres lo sepan.
Por ejemplo, utiliza frases alentadoras y mantén un tono desenfadado y agradable mientras te cepillas los dientes, como «tenemos que quitarnos los bichos de azúcar para poder seguir disfrutando de nuestras golosinas». Puedes utilizar un temporizador para convertir el cepillado en un juego, y también es buena idea colocar un espejo a la altura de los ojos de tu hijo para que pueda mirar mientras se cepilla.
Ir al dentista se convierte en algo natural para tus hijos, igual que ir al colegio o recoger los juguetes después de jugar (¡quizá esto último sea un poco optimista!).
Es preferible que se familiaricen con las vistas y los sonidos del dentista hasta que tengan una lesión o un diente astillado, porque así sabrán qué esperar cuando lo visiten. Eso también hará que las cosas sean más sencillas y menos estresantes para usted.
Nos tomaremos la primera cita con mucha calma, quizá sólo mostrándoles la sala y dejándoles sentarse en la silla sin mirarles la boca. Nuestro objetivo principal es que se aclimaten al equipo y se sientan cómodos. Quién sabe, tal vez dejen que Barry les cuente los dientes la próxima vez.